Afraa Al Suwadi, antes llamada Aya, quien quedó huérfana en Siria al nacer bajo los escombros del devastador terremoto de principios de febrero, fue acogida por su nueva familia.
El padre, la madre y los hermanos de la bebé murieron en el derrumbe de su edificio de cuatro plantas por el terremoto que sacudió Turquía y Siria el pasado 6 de febrero, que dejó en total casi 46 mil muertos.
Los familiares de Afraa habían sacado de entre las ruinas a la bebé, nacida bajo los escombros y aún unida por el cordón umbilical a su madre muerta
“Es mi alma, mi vida y el mundo entero para mí”, dijo Khalil Al Suwadi, su tío político, mientras acunaba a la bebé en una tienda improvisada, envuelta en una manta y con un gorro rojo con un lazo negro.
Sus familiares la llamaron Afraa, en honor a su difunta madre.