Ubicado en medio de los ríos Conchos y San Pedro, su nombre se debe a un torreón construido junto al templo, que servía de vigía

Por Profr. Francisco González Carrasco/Cronista de Meoqui

La Comunidad del Torreón del seccional de Guadalupe Victoria en Meoqui, se localiza en medio de los ríos Conchos y San Pedro y su nombre se debe a una torre o torreón construido junto al templo y que servía de vigía, permitiendo ubicar el camino, al sobresalir un poco del bosque que cubría la zona en aquellos años, además de ser un lugar de vigilancia y defensa de la comunidad contra los forajidos y los apaches que aquejaban a los pobladores.

El Torreón fue muy útil para los grupos de seguridad en aquellos tiempos de los bosques cerrados, una comunidad centenaria, un lugar que fue una especie de “faro”, que orientaba en el camino para no extraviarse, además de vigilar y conservar las propiedades de las haciendas y proteger a las autoridades y pobladores.

Se asienta en la ribera sur del Rio San Pedro, a la altura de Guadalupe Victoria, en los tiempos de la Colonia Española o el Virreinato esta comunidad se estableció como un punto de apoyo para los ganaderos y capataces y para los grupos de seguridad que tenían la responsabilidad de conservar todas las propiedades y ganado de las haciendas.

Los trabajadores caporales, vaqueros y agricultores, fueron los primeros pobladores de este lugar, tenían a su cargo todas las propiedades y terrenos de las haciendas: Fernando Colomo, Ana de Sosa, Loreto y San José y Consuelo, cuyos terrenos se prolongaban hasta los ranchos del Norte, cruzando la sierra de las Haciendas hasta la Rosetilla y más allá, ahí donde estaba el corazón del valle de la Nación Conchos, pueblo originario, bosques cerrados de todo tipo de vegetación, matorrales, mezquites, álamos, sauces, infinidad de arbustos etc.

Aquí se establecieron las familias conocedoras del manejo del ganado y la agricultura, era un camino que comunicaba además a la Hacienda Humboldt, por la ruta de Arenillas; por lo tanto, el camino real llegó a ser una especie de óvalo que comunicaba a toda la región, vale reconocer que solo en tiempos secos, debido a que las crecientes de los ríos San Pedro y Conchos al desbordarse incomunicaba a todos.

Las primeras familias que poblaron este lugar, algunas fueron las mismas de Guadalupe Victoria y de toda la cordillera, con sus excepciones; sin embargo, podemos mencionar algunas como: Jiménez, Salgado, Baeza, García, Calderón, Alvarado, Delgado, Porras, Ochoa, entre otras. Esta región está muy relacionada con todas sus familias por lo que después de cientos de años esa relación social se sigue dando en la región.

Aquí se practicaba la pesca en los ríos Conchos y San Pedro y era rentable sobre todo para el autoconsumo, aquí se celebraban en grande las fiestas de La Revolución cada 20 de noviembre, con jaripeo y carreras de caballos.
El Torreón es una comunidad que ha sobrevivido al tiempo y a los embates de la naturaleza, como las crecientes de los ríos, sobre todo del Rio San Pedro.
Vaya pues nuestro reconocimiento a esta comunidad centenaria y a sus habitantes que hacen de San Pablo, hoy ciudad Meoqui, un municipio pujante en el desarrollo, con su trabajo arduo y constante, que permite su progreso.