La tradición dicta que el 8 de diciembre es la fecha en la que se debe armar el arbolito de Navidad y preparar tu hogar para la llegada de las fiestas. Sin embargo, la gente que adelanta la colocación de la decoración para esta época sería más feliz, según la ciencia.

Ya se demostró que los villancicos mejoran el estado de ánimo porque la música aumenta la autoestima y la autoconfianza y, a la vez, disminuye la sensación de fatiga. Pero además los estímulos visuales también colaborarían en incrementar la felicidad en esta época del año.

Un estudio realizado por The Journal of Environmental Psychology concluyó que tener espíritu navideño con mucha anticipación minimiza el estrés y la ansiedad. Quizá sea es la razón por la que los comercios ya desde noviembre empiezan a decorar sus vidrieras y locales con motivos navideños.

Según la investigación, tener decoraciones navideñas hace que las personas se sientan bien con ellas mismas y con la gente con la que se encuentran a su alrededor. En conjunto, transmiten más ganas de ser sociable, atento y amable con los demás.

Este trabajo argumentó que la razón de que esto suceda es que, por lo general, la Navidad es una de las mejores épocas del año para un chico. Y en estas fiestas, ya de adulto, la gente suele recordar lo que sentía cuando era pequeño gracias a las decoraciones. Por eso, anticiparlas hace que esos buenos momentos regresen a la mente antes.

“Esa nostalgia es como magia, porque reducen las emociones negativas para brindar un estado de confort, buen humor y camaradería”, sostuvieron los especialistas.

“En un mundo de estrés y ansiedad, a las personas les gusta asociarse con cosas que los hacen felices y las decoraciones navideñas evocan esos fuertes sentimientos de la infancia. Son simplemente un ancla o un camino hacia esas emociones mágicas de emoción de la vieja infancia, ¡así que poner esas decoraciones navideñas anticipadamente prolonga la emoción!», indicó el psicoanalista estadounidense Steve McKeown.

La investigación también indicó que las casas con decoraciones en el exterior se consideran más «amigables y cohesionadas» y que sus ocupantes son más sociables y accesibles en la temporada de Navidad.